lunes, octubre 16, 2006

PiSaDaS


Caminaba lento. A cada paso, una huella marcaba
su destino. Era inevitable. Las cosas suceden por
un sólo motivo. Poco a poco se fue aclarando hacia
donde iba. Sin rumbo, sin señales, el camino estaba
marcado. Pronto vería el otro lado de la historia.